MICROMOSAICO

La técnica de micromosaico surge en Italia, a fines del siglo XVIII. Su invención se atribuye al mosaicista Giacomo Raffaelli.
Corresponde a finas barras o teselas de vidrio esmaltado, fundido y estirado, para luego ser cortado en minúsculas secciones que se ubican muy juntas para formar una composición armónica.
Las teselas, al ser trabajadas a mano, son siempre distintas en color y forma, asimismo las hechuras. Es por esto que cada pieza es única y exclusiva.